llevarse las manos a la cabeza - meaning and definition. What is llevarse las manos a la cabeza
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What (who) is llevarse las manos a la cabeza - definition

PRÁCTICA RELIGIOSA PRESENTE EN VARIAS CULTURAS
Imposicion de manos; Imposicion de las manos; Imposición de las manos; Smijáh; Imponedor de manos; Smijah
  • Imposición de manos en una ordenación sacerdotal

llevarse las manos a la cabeza      
fr. fig. fam.
Asombrarse de alguna cosa o indignarse a causa de ella.
Manos: The Hands of Fate         
PELÍCULA DE 1966 DE HAROLD P. WARREN
Manos The Hands of Fate
Manos: The Hands of Fate (en inglés: Manos: las manos del destino, también conocida simplemente como Manos) es una película estadounidense de terror de 1966 escrita, dirigida y producida por Hal Warren. Warren era un vendedor norteamericano de fertilizantes, y realizó Manos como resultado de una apuesta que había hecho, proponiéndose además producir un film de terror de éxito con un presupuesto pequeño, de $19.
imposición de las manos         
Ver: <a href="">toques curativos y cura espirituala>

Wikipedia

Imposición de manos

La imposición de manos es una práctica religiosa que se encuentra en diversas partes del mundo asociada a múltiples credos.

En algunas iglesias cristianas, esta práctica se considera un arte o método de sanidad y de bendición, dado a los hombres, de parte de Dios, o por la fuente universal de energía, en el caso de otras religiones. Puede realizarse en forma de oración o de otras representaciones simbólicas, como los bautismos. También se hace en la ordenación sacerdotal, de ministros, de ancianos, de diáconos y otros creyentes, dependiendo de las directrices del religioso que dirige la ceremonia. Esta práctica, junto a otros sacramentos y ceremonias religiosas, forma parte de la vida devocional del individuo y de la congregación.

Examples of use of llevarse las manos a la cabeza
1. No ha sido el único organismo en llevarse las manos a la cabeza.
2. Historiadores o historietistas de variada casta, sin recurrir ni siquiera al recurso -que casi todo lo justifica- de la ficción, vuelcan en la fecha del 2 de Mayo las más peregrinas interpretaciones personales: desde quien plantea el conflicto como una primera guerra civil entre españoles, anacronismo que hace llevarse las manos a la cabeza a los historiadores serios, a quien pretende demostrar, no ya que los madrileños se alzaran directamente por la Constitución de 1812, sino por la de 1'78, o casi.